Querida Diana
Llegó el día… en este preciso momento estás leyendo mis últimas palabras hacia ti, mi última forma de contacto contigo. Hoy, con este escrito empieza nuestro contacto 0. No espero una respuesta tuya. Solo si lo sientes totalmente necesario hazlo. Yo, por mi parte necesito hacerlo, plasmarlo y sentirlo como una despedida real. Y, qué mejor forma que con una carta algo diferente a las anteriores. Además, siempre que quieras la podrás leer y tenerla como nuestro rincón. Como un pedazo perpetuo de nuestra historia.
No puedo empezar de otra manera que agradeciéndote que aparecieras en mi vida. Gracias por todos los momentos que hemos vivido juntos. Por todas las primeras veces a tu lado. Por nuestra conexión, por todas las risas, por todas las experiencias, aprendizajes y, sobre todo, por algo que nunca antes había hecho delante de alguien tantas veces y tan sinceramente: LLORAR.
Gracias por hacerme sentir en paz con tu compañía, en calma y ser mi espacio seguro. Un espacio en el que nunca me sentí juzgado. Un mundo en el que veía en tus ojos amor y admiración, y en el que pude ser yo al 100%.
Siempre te hablé desde el corazón y jamás me dio miedo expresar mis sentimientos. Y eso, en parte, se debe a todo lo que me has hecho sentir y me has transmitido en este camino que hemos recorrido juntos durante este tiempo.
Diana, ya te lo he dicho muchas veces, has sido la mujer que más he amado. Contigo, Diana, he aprendido lo que es el amor verdadero. La única mujer que me ha hecho sentir cosas que no soy capaz de describir con palabras. Pero ojalá algún día consiga encontrarlas, plasmarlas y logre hacerte entender lo importante que fuiste para mí.
Has sido la primera mujer con la que he pensado a largo plazo. Con la que pensaba en un futuro, en unos planes en común, y mientras duró, la ilusión estuvo ahí. Ahora nuestros caminos se separan.
Al final llego a una conclusión y no sé si la compartirás, pero creo que somos dos personas que se quieren, que se respetan y se complementan a la perfección pero que se conocieron en el momento incorrecto. A veces la vida es así de injusta y caprichosa.
Yo soy una persona que tiene mucho por dar, tengo las cosas claras en general, y sobre todo, las tuve contigo. Sin embargo, tú, por tu situación personal, familiar, heridas del pasado… no puedes, ni pudiste disfrutar al 100% de lo que te estaba dando. Como me dijiste la última vez, tienes en ti una mochila, un sentimiento de culpabilidad que te impide avanzar y continuar con tu vida junto a mí. Ahora mismo soy más un obstáculo en tus metas que un apoyo.
Y no porque no te sientas querida, apoyada ni nada parecido, sino porque estás más pendiente de no hacerme daño que de disfrutar del momento. Vives desde el miedo, la incertidumbre y es ahí cuando entran en juego tus fantasmas del pasado, no te acabas de dejar querer. Tienes miedo a que te vuelvan a hacer daño, pero no pasa nada, es humano tener miedo. Con el tiempo curarás tus heridas y podrás disfrutar de otra persona que te realice y te haga sentir como me hiciste sentir tú a mí.
Un pedacito de nuestra historia en fotos:
Clica en la primera foto para verlas en grande.
Contigo sentí lo que es ilusionarse con alguien. A querer de corazón. A ser totalmente sincero conmigo mismo y comunicarme de una manera mucho más efectiva a nivel emocional. Has sido, como bien te dije, la mujer que más feliz me ha hecho. Pero por otro lado también has sido la que más daño me hiciste. Aquella semana que desapareciste de la noche a la mañana me destrozó. No te haces una idea de cuanto. Creo que ha sido uno de los peores dolores que he experimentado en mi vida.
Jamás pude entender, ni entenderé, esa manera de actuar. No puedo explicar con palabras el daño ni lo que sentí en ese momento. Pero después de eso aprendí que la gente es libre. Las personas son libres. Es una elección estar conmigo, no una imposición, y que en cualquier momento, la gente puede dejar de estar. Como bien sabes, todo en esta vida tiene una enseñanza, y ese día aprendí lo siguiente: carpe diem, vive el momento, disfruta el momento porque no sabes lo que te deparará mañana.
Tu falta de comunicación y responsabilidad afectiva son, sin duda, y desde mi punto de vista, lo que tienes que mejorar para seguir creciendo y prosperando en la vida. Ya no solo en relaciones sentimentales sino también interpersonales. Creo que, por ti misma podrías aprender a ello, pero te llevará mucho tiempo. Si puedes, intenta ir a un profesional para que te ayude tanto con esos problemas como con otras barreras que te impidan avanzar en la vida y ser feliz.
Te podría poner infinitos ejemplos de falta comunicación, que invirtiendo segundos en un mensaje podrían evitarse malos entendidos y evitar que la otra persona sobre piense. Quizás, sin ir más lejos, cuando hiciste tu viaje a Mónaco… algo tan fácil y sencillo no fuiste capaz de comunicarlo. Y lo peor es que tenías el escenario perfecto para decírmelo…
Otra cosa que me ronda por la cabeza algunas veces es Andreu… y de hecho no te iba a escribir sobre el tema, pero ayer en el RBF miré hacia abajo por casualidad y vi que tenías mensajes con él recientes sin contestar… y me volvieron esos pensamientos. Como te dije es una persona que me la encontré en dos situaciones en las que hay algo que no me cuadra, y en parte eso me hizo empezar a sacar una parte de mí que nunca antes había visto. Sentía algo de celos/miedo a perderte o que me estuvieras mintiendo. No sé por qué, pero hay algo dentro de mí que no está tranquilo, que por algún motivo me hace pensar que no has sido sincera conmigo respecto al tema. Y ojalá, en tu carta de respuesta me puedas decir quien es Andreu en tu vida y te juro que me la tomaré como una verdad absoluta y la creeré, porque al final no tienes por qué mentirme pero necesito que me lo digas una última vez y que me lo digas de corazón. Si trato el tema aquí por texto, es en parte porque me da miedo una respuesta a la cual no estoy preparado, por eso no abordé el tema más que aquella vez.
Por otro lado me gustaría decirte que no tengo, ni tendré jamás ningún rencor hacia ti. Jamás saldrán malas palabras de mí hacia tu persona. Siempre te di todo lo que tuve para ayudarte, apoyarte y acompañarte en nuestra historia.
Todo lo que hice fue de corazón. Así que no hay nada que me pueda reprochar a mí mismo, ya que me marcho de tu vida con una sensación de haber sido totalmente sincero en todo momento. Me he desnudado contigo en todos los aspectos de mi vida, familiares, personales, emocionales, laborales, planes de futuro… Por tu falta de comunicación, muchas veces te expresabas a través de mi voz con palabras que yo intuía o interpretaba de ti. Sin embargo, algo que siempre se me quedará la espinita clavada es que jamás sentí escucharte hablar sinceramente o de corazón desde tu propia voz y corazón. De tus sentimientos reales hacia mí, de tus intenciones y planes con lo nuestro… Ojalá en tu respuesta a esta carta, si es que la hay, lo puedas ser. Me gustaría mucho saber lo que sentiste por mí y entender la relación desde tu punto de vista.
Al final todas las idas y venidas que hubieron fueron dadas por mi culpa. Por tener la esperanza de que me quisieras con la misma intensidad. De ser, al igual que tú en mí, ese hombre de tu vida. Fui egoísta. Muy egoísta. Te pido perdón, pero mi amor hacia ti podía más que mi parte racional. Hemos prolongado esto demasiado sabiendo ambos el resultado debido a una situación no ideal para continuar. Ya que en este caso, por mí forma de entender la vida, tener dudas es un no. Ya que sí tuvieras claras las cosas sería un sí rotundo. Pero bueno, en este caso te pido perdón porque no estaba preparado para perderte. Y sigo sin estar preparado para ello, pero los dos necesitamos alejarnos.
Eres una mujer increíble, y lo que te deseo de todo corazón es que seas feliz. Ojalá haberlo sido conmigo toda la vida, pero las circunstancias son las que son. Aquí se despiden nuestros caminos. No sabemos si para siempre o de forma temporal. No sabemos si, en caso de volvernos a reencontrar, será para ser amigos o volver a intentarlo. Lo único que sé es que tú necesitas estar sola, sanar y centrarte en tus cosas.
Yo, por mi parte, necesito también curar y superar los sentimientos que tu ausencia van a provocar en mi vida. Porque va a ser duro, no te voy a mentir. Me conozco y sé que lo voy a pasar mal. Pasar de serlo todo a que no seas nada, que desaparezcas, es un trabajo muy largo de asimilar y superar. Pero sé que es lo que necesitas. Si de verdad te quiero, tengo que dejarte ir. No hay mayor prueba de amor que dejar ir a la persona que amas, y eso hago.
Ya sabes mi posición y mi pensamiento. Para mí eres la mujer de mi vida, y no es que lo piense, sino que lo siento. Mi intuición no suele fallar, y sigo convencido de ello. Si me equivoco siempre tendrás un lugar especial en mi corazón y viviré la vida intentando buscar a alguien que me haga sentir algo parecido a lo que me hiciste sentir. Si no me equivoco, el tiempo me dará la razón y te convertirás en mi mujer. Pero es cuestión de tiempo.
Diana, sé feliz. Jamás dejes de sonreír. Sigue luchando por tus sueños, los conseguirás. Aunque deje de estar a tu lado físicamente y en tu día a día, estarás en mi corazón y en mi pensamiento mucho tiempo.
«He conocido muchas miradas, pero solo me perdí en tus ojos»
Dos de mis momentos favoritos grabados:
Un día que estabas choff y te llevé un ramo de flores y te regalé este momentito para nuestra historia.
Mi mejor detallito y acompañado de palabras desde el corazón. Ojalá cumplirlo algún día.
Canción
Para acabar quiero decirte que no sé si es un hasta luego o un adiós.
Ambas situaciones van a ser complicadas. Siempre habrá dentro de mí una pequeña esperanza de reencontrarnos en un momento más apropiado y justo para los dos. Un momento en el que volver a ser ese equipazo que un día fuimos, pero esta segunda vez para toda la vida. Así que, lo único que te pido, es que si decides volver, dentro del lapso de tiempo que sea, que vuelvas convencida al 100% y habiéndote conocido, que apuestes de verdad por lo nuestro, sino no vuelvas.
Por otro lado, con la decisión del contacto 0, que es lo que pediste tú, la única posibilidad de retomar el contacto recaerá en ti. Es lo que quieres, lo que necesitas y yo lo voy a respetar al 100% a no ser que pase algo muy grave y te tenga que informar. Pero si todo va según la normalidad serás tú la que tengas que romper el contacto 0.
Y por último, si es un adiós, que sepas que no mereces menos de como te traté yo. Cualquier cosa por debajo de eso no lo mereces, así que huye de ahí. Espero haberte enseñado que las relaciones son sanas, se viven desde el amor, respeto, comunicación y confianza.
No dejes que nadie apague tu luz. Y recuerda, si pasas demasiado tiempo en la oscuridad busca a tu persona faro para que te ilumine el camino de vuelta a la luz.